20 feb 2014

Yema Tostada.

 

Aunque pueda resultar extraño, hay personas a las que no les gusta el chocolate. Con la receta de la Crema de Limón ya os proponíamos una opción diferente, y en este caso tenemos otra Yema Tostada.


Primero, tenemos que hacer un almíbar con el agua y el azúcar. Deben estar al fuego durante 5 minutos, y después dejamos que enfríe a temperatura ambiente. Lo reservamos.


A continuación, diluimos la maizena en la leche, y cuando no queden grumos la mezclamos con las yemas, que debemos de tener separadas de las claras. También, le incorporamos la mantequilla y el almíbar. Ponemos todo al fuego medio hasta que espese, sin dejar de remover para que no salgan grumos.

No debemos tenerlo demasiado tiempo al fuego porque entonces no conseguiremos la textura adecuada.


Cuando lo retiremos del fuego, debemos pasarlo a otro recipiente y esperar a que enfríe antes de utilizarlo.

Podemos utilizarlo para rellenar tartas, o simplemente para cubrirlas. Para ello, simplemente tendremos que extenderlo y si queremos conseguir un aspecto perfecto, puedes espolvorear azúcar y quemarla con un soplete para repostería.

Algo que combina a la perfección con la Yema Tostada es el Merengue (receta aquí). Nosotras en una ocasión hicimos una tarta con ambos sabores. Quedo espectacular, tanto a la vista como para el paladar. Además, hicimos unos pequeños dibujos en el Merengue que cubría la tarta y con cuidado de no quemarlo, lo flameamos con el soplete.


Para terminar la decoración añadimos en los laterales almendras laminadas. 



*Si realizas Yema Tostada y la reservas, recuerda consumirla en 2 días máximo.

Aquí tenéis la receta del Merengue. Para poder aprovechar las claras sobrantes de preparar esta receta, y completar esta tarta perfecta.




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